viernes, 10 de febrero de 2006

La ley de las estrellas

Astronomía es una palabra que se deriva del griego "astros" = estrellas + "nomos" = ley, literalmente es la ley de las estrellas, es decir, una ciencia que estudia a los astros. Hoy en día se aplica la palabra astronomía al estudio de todos los cuerpos celestes del universo, incluyendo planetas, satélites, estrellas, materia interestelar, galaxias, cúmulos de galaxias, etc.

La astronomía se divide en cuatro ramas:

1.- Astronomía de posición, que se encarga de la ubicación y movimiento de los astros en la bóveda celeste. Esta rama es la que predice eventos que son consecuencia de este movimiento, como por ejemplo los eclipses. La astronomía de posición tiene dos grandes aplicaciones en el día a día de la gente: el establecimiento de la hora legal astronómica y la navegación por coordenadas geográficas.

2.- Mecánica celeste, que se encarga de estudiar y predecir los movimientos de los astros. La astronomía de posición se encarga de medir estos movimientos; la mecánica celeste, por el contrario, estudia estas mediciones y trata de interpretarlas y predecirlas a la luz de las leyes de la mecánica. La mecánica celeste se basa principalmente en la mecánica de Newton; sin embargo, en la actualidad se aplican correcciones al modelo newtoniano derivadas de la mecánica relativista postulada por Einstein. No hay que olvidar que la mecánica newtoniana es un caso particular de la mecánica relativista.

3.- Astrofísica, que estudia la física de los astros, incluyendo su composición, estructura y evolución.

4.- Cosmología, en mi opinión la más interesante, que estudia el origen, la estructura, el nacimiento y la evolución del universo.

La astronomía es una ciencia que está muy cerca de cualquier persona que tenga sentido de la maravilla. ¿Cuántos de nosotros, siendo niños la mayoría, de adultos los menos, hemos mirado al cielo en una noche estrellada, maravillándonos de esa miríada de puntitos luminosos y preguntándonos el por qué, el cómo y el para qué de todos ellos? ¿Cuántos contadores de estrellas hay entre nosotros?

Todo esto me recuerda un poema, y eso que yo no soy amante de la poesía, de Dámaso Alonso, que dice así:
Los contadores de estrellas

Yo estoy cansado. Miro
esta ciudad -una ciudad cualquiera-
donde ha veinte años vivo.

Todo está igual. Un niño
inútilmente cuenta las estrellas
en el balcón vecino.

Yo me pongo también...
Pero él va más deprisa, no consigo
alcanzarle: una, dos, tres, cuatro,
cinco...

No consigo
alcanzarle: una, dos...
tres... cuatro... cinco...

3 comentarios:

Rafael Velasquez Stanbury dijo...

Luego de haber leído casi sin querer La historia del Tiempo de Hawkind, me sentí impulsado a leer sobre cuántica y luego leí un poco más sobre la teoría de las supercuerdas. Te confieso que todos estos temas me hace temblar de la emoción. Yo no soy físico -ni mucho menos- soy Guionista. Pero de alguna forma (más intuitiva, filosófica, menos científica) también estoy en la búsqueda de esa gran teoría unificada del todo. Sigue escribiendo que ya tienes un fan.

Susana Sussmann dijo...

¡Uy! ¡Qué responsabilidad! *^_^*

MATT dijo...

Particularmente ( y seguro que como a la mayoría ) me interesa mas la Astrofísica y la Cosmología. Hay tanto, tanto, tanto, tanto por conocer, son tantos los posibles descubrimientos y tan fascinante su naturaleza que te atrapa cada nueva idea que surge.

Me considero un dummie en el tema, por lo que habre de visitar el sitio para aprender de vos.

Saludos!!!